Los hutíes afirman atacar barcos con intereses israelíes o un punto de salida o llegada israelí, en apoyo de los palestinos. Los países occidentales quieren una movilización internacional para asegurar esta importante ruta comercial.
Entre las opciones en la mesa, figura la militar. Los ataques a buques comerciales no son un fenómeno nuevo en esta región. Una fuerza internacional ya está presente desde hace más de veinte años.
A Estados Unidos le gustaría reforzarla. Está considerando aumentar su propia presencia en el Mar Rojo, pero también le gustaría sumar a otros países, como China.
Sin embargo, no es posible que fuerzas navales acompañen a todos los barcos que navegan por la costa occidental de Yemen, controlada por los hutíes.
Por ello, Washington está considerando también represalias diplomáticas. Los hutíes podrían volver a figurar en la lista estadounidense de organizaciones terroristas.
Esto podría impedir las transferencias de fondos solicitadas por el grupo yemení en el marco de un acuerdo de paz con Arabia Saudita que se está negociando actualmente.
Pero Occidente podría encontrarse bastante aislado en sus sanciones: es difícil que los países árabes penalicen a los hutíes sin que se considere que apoyan a Israel.
También está Irán, principal aliado de este grupo rebelde yemení. Por el momento, la República Islámica parece querer evitar una escalada regional.
Pero si bien se ha establecido un apoyo militar, la línea de mando entre Teherán y Saná no está tan clara. Los hutíes son ante todo un movimiento nacional yemení, que persigue sus propios intereses, sobre los que pocos actores tienen control.
Ataques con drones
Mientras tanto, el uso de drones de bajo coste por parte de los hutíes en el mar está obligando a las armadas occidentales a replantearse sus acciones.
Desde el 7 de octubre, una veintena de drones han sido interceptados, tres de ellos en 48 horas por la fragata francesa Languedoc. La defensa es cara. Además de los misiles, en un día despejado, la baja velocidad de los drones también significa que los cañones rápidos pueden eliminarlos.
En cambio, ante un ataque de saturación dirigido a todo tipo de buques, es difícil encontrar una respuesta, señala el experto marítimo Vincent Groizeleau.
“En los últimos quince días o tres semanas, ha habido muchos ataques contra barcos que pertenecen directamente a intereses israelíes. Ahora estamos empezando a ver otra dimensión, que es atacar barcos que abastecen a Israel. En primer lugar, atacando barcos que pertenecen a intereses israelíes, pero todos los bienes que Israel necesita son enviados no sólo por empresas israelíes, sino también por empresas internacionales. Así que estamos subiendo un peldaño y será interesante ver cómo reacciona Occidente ante esta amenaza”, dice a RFI.
Los inhibidores de alta frecuencia o los cañones láser podrían ser la solución. Pero aún se están estudiando, por lo que como último recurso los ataques contra las posiciones de los hutíes podrían ser la única forma de eliminar la amenaza de los drones.
RFI Francia
