Las aerolíneas estadounidenses se muestran reacias a reanudar las rutas a China que suspendieron durante la pandemia, augurando una capacidad escasa para satisfacer la demanda del comercio electrónico.
En respuesta a la creciente demanda de viajes, las aerolíneas han estado agregando capacidad a un ritmo rápido.
En la segunda mitad de 2023 y en enero se registró un crecimiento anual de dos dígitos en la capacidad de carga impulsado por un aumento en los vuelos de pasajeros que no muestra signos de disminuir.
Sin embargo, el sector entre Estados Unidos y China sólo está experimentando una expansión esporádica, que amenaza con no satisfacer la demanda de carga.
Este mes el Departamento de Transporte de EE.UU. (DoT) concedió exenciones a American Airlines, Delta y United Airlines para mantener suspendidos los vuelos a China durante otros 90 días.
Con el colapso de los viajes entre las dos naciones desde el brote de Covid, el Departamento de Transporte ha otorgado exenciones de 90 días que permiten a las aerolíneas no reanudar rutas sin temor a perder los derechos de tráfico.
En sus solicitudes de extensiones de exención, American y Delta argumentaron que la demanda de viajes se mantenía en niveles demasiado bajos para que la operación de esas rutas fuera viable.
El Departamento de Transporte otorgó exenciones para 14 vuelos de American Airlines, 32 de Delta y 49 de United Airlines y, como resultado, la capacidad total entre EE. UU. y China es solo una fracción de la que estaba disponible antes de la pandemia.
Antes de Covid, a las aerolíneas se les permitía operar hasta 340 vuelos por semana entre los dos mercados. Las restricciones actuales limitan esto a 100, pero sólo se está utilizando una fracción de ese potencial.
Este mes, la capacidad de pasajeros enviada por las tres grandes aerolíneas estadounidenses a China es un 79% menor que en 2019.
Esto contrasta marcadamente con su evolución en otros lugares. Tras una expansión masiva de los vuelos internacionales en 2023, United Airlines (UA) está agregando vuelos a Marrakech y Medellín, y una ruta Tokio-Cebú, y aumentando la frecuencia en sus rutas a Seúl y Oporto.
A finales de agosto, UA agregará cuatro vuelos semanales a la ruta Los Ángeles-Shanghai, cuya expansión al servicio diario está prevista para finales de octubre.
Ese mes también se agregará un segundo servicio diario de UA entre Los Ángeles y Hong Kong, que complementará los dos vuelos diarios de HK de la aerolínea desde San Francisco.
Con 134 destinos en 67 países, UA afirma ser la red internacional más grande y diversificada de todas las aerolíneas estadounidenses.
La falta de recuperación de los vuelos en el sector entre Estados Unidos y China es una mala noticia para los transportistas, especialmente los que manejan el comercio electrónico.
La rápida expansión de los envíos de moda rápida por parte de empresas como Temu y Shein requiere un crecimiento de la capacidad del vientre para reducir las tarifas a niveles que funcionen para mercancías de bajo margen, señaló Brian Bourke, director comercial de Seko Logistics.
Mientras la conexión entre China y Estados Unidos crece a paso de tortuga, la aerolínea de pasajeros más grande de China ha anunciado planes para lanzar a mediados de abril vuelos dos veces por semana de China Southern Airlines (CSA) entre Shenzhen y Ciudad de México.
La ruta será una de las más largas del planeta y el destino más alejado de China. Además, la altitud de la capital mexicana significa que los aviones no pueden despegar con la carga útil completa, por lo que CSA añadirá una “parada técnica” en Tijuana.
Antes de la suspensión, CSA ofrecía su servicio desde su centro de Guangzhou hasta la Ciudad de México vía Vancouver.
Los observadores ven la ruta como un reflejo del creciente comercio entre China y México, que creció un 38% entre noviembre de 2022 y el mismo mes del año pasado.
Varios fabricantes chinos, incluidos proveedores de Tesla, han establecido instalaciones de producción en México en respuesta a la tendencia de casi deslocalización.
También se ha observado que la elección de Shenzhen, en lugar del centro de CSA en Guangzhou, podría estar relacionada con el hecho de que el principal fabricante chino de vehículos eléctricos, BYD, tiene su sede en Shenzhen, y que ha estado buscando impulsar sus ventas internacionales en respuesta a la feroz competencia en el mercado interno.
Cathay Pacific también ha aumentado su presencia en México, ofreciendo hasta ocho frecuencias semanales de carga al mercado.
Mientras tanto, China Cargo Airlines está preparada para iniciar tres vuelos semanales de carga B777 desde Shanghai a Miami. Originalmente se suponía que esto comenzaría en enero, pero se retrasó hasta abril.
Al menos parece que aumentará la capacidad de los buques de carga entre China y Estados Unidos, aunque el nuevo servicio China Cargo probablemente destinará una parte de su capacidad a conexiones con América Latina. La muy necesaria capacidad entre Estados Unidos y China no está preparada para un aumento significativo.
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