El grupo hutí de Yemen lanzó un fallido ataque con misiles contra un barco comercial con bandera de Singapur en el Golfo de Adén, continuando la escalada de tensión en la región.
Un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen provocó explosiones delante de un barco con bandera de Singapur en el Golfo de Adén el viernes, pero no impactó al barco en sí, dijeron las autoridades.
Es el último de una campaña de ataques del grupo respaldado por Irán por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
El ataque tuvo como objetivo el granelero Propel Fortune, que continuaba su camino, según el Comando Central del ejército de Estados Unidos.
“Los misiles no impactaron el barco”, dijo el ejército estadounidense. “No se reportaron heridos ni daños”.
Los hutíes dijeron que estaban detrás del ataque.
El portavoz militar hutí, general de brigada Yahya Saree, afirmó que además de atacar el ataque Propel Fortune, las fuerzas hutíes también lanzaron 37 drones contra buques de guerra estadounidenses.
Funcionarios estadounidenses dijeron temprano el sábado que la Marina de los EE. UU., buques de guerra y aviones aliados derribaron 15 drones hutíes portadores de bombas en el Golfo de Adén y el Mar Rojo.
El ataque contra Propel Fortune se produjo después de que un misil hutí impactara un barco comercial en el Golfo de Adén el miércoles, matando a tres de sus tripulantes y obligando a los supervivientes a abandonar el barco.
Ese fue el primer ataque fatal en la campaña de los hutíes por la guerra en Gaza.
Los hutíes describen los ataques como un intento de presionar a Israel para que detenga la guerra, pero sus objetivos tienen cada vez más poco o nada que ver con el conflicto.
Otras acciones recientes de los hutíes incluyen un ataque en febrero a un carguero que transportaba fertilizantes, el Rubymar, que se hundió el sábado después de estar a la deriva durante varios días, y el derribo de un dron estadounidense valorado en decenas de millones de dólares.
Estados Unidos también llevó a cabo ataques aéreos el viernes que, según dijo, destruyeron dos misiles antibuque montados en camiones hutíes en Yemen. Los rebeldes no reconocieron directamente ninguna destrucción causada por esos ataques.
Los hutíes han controlado el norte de Yemen y la capital del país, Saná, desde 2014.
Han luchado contra una coalición liderada por Arabia Saudita desde 2015 en una guerra civil estancada durante mucho tiempo en el país más empobrecido del mundo árabe.
Desde que Estados Unidos comenzó su campaña de ataques aéreos en enero, los hutíes han reconocido la muerte de al menos 22 de sus combatientes.
También se ha informado de la muerte de un civil.
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