La OCDE elevó su pronóstico de crecimiento económico mundial para 2024, pero advirtió que el conflicto en Medio Oriente representaba un riesgo, ya que las interrupciones en el transporte marítimo por el Mar Rojo amenazaban con aumentar los precios al consumidor.

La OCDE ahora espera una expansión del 2,9 por ciento, frente al 2,7 por ciento en su pronóstico anterior de noviembre, ya que mejoró drásticamente las perspectivas para Estados Unidos, la principal economía del mundo.

El crecimiento global “demostró inesperadamente resistencia” en 2023, alcanzando el 3,1 por ciento a medida que la inflación disminuyó más rápido de lo previsto, con un fuerte crecimiento en Estados Unidos y los mercados emergentes compensando las desaceleraciones en las naciones europeas.

Pero los indicadores sugieren “cierta moderación” del crecimiento, con mayores tasas de interés afectando a los mercados de crédito y de vivienda, mientras que el comercio global sigue siendo moderado, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Si bien la inflación está cayendo en las principales economías, “es demasiado pronto para estar seguros de que las presiones subyacentes sobre los precios están totalmente contenidas”, añadió la OCDE en una actualización de sus perspectivas económicas anuales.

La OCDE destacó las amenazas de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, y los ataques a barcos en el Mar Rojo por parte de rebeldes yemeníes que dicen que apuntaban a barcos vinculados a Israel en solidaridad con los palestinos.

Las fuerzas estadounidenses y británicas han respondido con ataques contra los rebeldes hutíes, que desde entonces han declarado que los intereses estadounidenses y británicos también son objetivos legítimos.

“Las altas tensiones geopolíticas son un riesgo significativo a corto plazo para la actividad y la inflación, particularmente si el conflicto en el Medio Oriente perturbara los mercados energéticos”, dice el informe.

“Una ampliación o escalada del conflicto podría perturbar el transporte marítimo más ampliamente de lo que se espera actualmente, intensificar los cuellos de botella en el suministro y hacer subir los precios de la energía si se interrumpe el tráfico en las rutas clave para el transporte de petróleo y gas desde el Medio Oriente a Asia, Europa y las Americas.”

Según la OCDE, alrededor del 15 por ciento del volumen del comercio marítimo mundial pasó por el Mar Rojo en 2022.

Los ataques han aumentado drásticamente los costos de envío y alargado los tiempos de entrega de mercancías, ya que las empresas han desviado sus buques alrededor del extremo sur de África, aumentando su viaje hasta en un 50 por ciento, dijo.

Los calendarios de producción se han visto alterados en Europa, especialmente para los fabricantes de automóviles, según el informe.

El reciente aumento del 100 por ciento en los costos de envío, si persiste, podría agregar 0,4 puntos porcentuales a la inflación de los precios al consumidor después de aproximadamente un año, advirtió la OCDE.

– “Efectos persistentes” de las subidas de tipos –

La organización dijo que la política monetaria debe “seguir siendo prudente” para garantizar que la presión inflacionaria esté “contenida de forma duradera”.

La Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra aumentaron drásticamente las tasas de interés en un esfuerzo por frenar los precios al consumidor que aumentaron después de la pandemia de Covid y aumentaron aún más después de la invasión rusa de Ucrania.

“El crecimiento también podría ser más débil de lo proyectado si los efectos persistentes de los anteriores aumentos de las tasas de interés son más fuertes de lo esperado”, dijo la OCDE.

Los tres bancos centrales han detenido recientemente sus campañas de subidas de tipos y las han mantenido en niveles elevados.

Pero los mercados tienen la esperanza de que las autoridades pronto comiencen a recortar las tasas a medida que la inflación se ha desacelerado en las principales economías, aunque sigue por encima de los objetivos del dos por ciento.

Se espera que este año la inflación se desacelere al 2,3 por ciento en Estados Unidos, al 2,6 por ciento en la eurozona y al 3,6 por ciento en Gran Bretaña, proyectó la OCDE.

Se pronostica que la economía estadounidense crecerá un 2,1 por ciento en 2024, frente al 1,5 por ciento de la perspectiva anterior.

Pero las perspectivas de crecimiento de la eurozona fueron rebajadas a un 0,6 por ciento de crecimiento desde el 0,9 por ciento anterior.

El pronóstico para China, la segunda economía más grande del mundo, se mantuvo sin cambios en el 4,7 por ciento.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico​ es un organismo de cooperación internacional compuesto por 38 Estados, ​​ cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. La OCDE fue fundada en 1961 y su sede central se encuentra en el Château de la Muette en París. 

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