Según el capitán de uno de los barcos que prestan servicios en el circuito de contenedores Transpacífico, la situación en las aguas de Los Ángeles Long Beach sigue siendo tensa, sin un final a la vista. Las autoridades tomaron la decisión correcta de empujar a los buques portacontenedores desde el anclaje al mar cada vez que el clima se vuelve desagradable, después de la agitación del 25 de noviembre, provocada por una tormenta pasajera. Hubo muchos accidentes, los barcos no pudieron izar anclas, la radio estaba llena de conversaciones frenéticas y demandas de asistencia.
Ahora, en época de invierno, el fondeadero de LA / LB no puede considerarse seguro, muchos barcos prefieren moverse hacia el sur hacia aguas mexicanas y esperar su turno para atracar allí.
Una cosa buena es que las tripulaciones elogian a las autoridades estadounidenses por sus políticas favorables a la tripulación: los barcos se abastecen de manera ordenada cada vez que solicitan suministros; y lo más importante, los cambios de tripulación se realizan sin problemas, sin exigencias locas ni “regulaciones”. Los cambios de tripulación de los barcos desplegados en el comercio transpacífico, de hecho, solo se pueden llevar a cabo en EE. UU., Asia está fuera de discusión. Las políticas y regulaciones sobre la “pandemia” de las naciones asiáticas son devastadoras para el transporte marítimo, para las economías, para las naciones, para todo, efectivamente, con la excepción de covid. Covid está bien y prosperando, no hay nada de qué preocuparse aquí.
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