Sin un final a la vista para la falta de agua disponible en Panamá, se amenaza con más recargos a los buques que quieran transitar por el canal en los próximos meses.
Parecía probable que la línea CMA CGM, con sede en Marsella, se convirtiera en la primera gran aerolínea en aplicar un nuevo recargo a los envíos que transitan por el Canal de Panamá, en respuesta a las continuas reducciones de capacidad. La línea francesa dijo que la serie de medidas de reducción de rendimiento introducidas por la Autoridad del Canal de Panamá en 2023 -y más por venir- estaban provocando que los costos de CMA CGM aumentaran.
“La falta de precipitaciones durante el verano ha obligado a la Autoridad del Canal de Panamá a reducir el número de embarcaciones que transitan al día. Como consecuencia, a partir del 1 de enero los plazos de reserva para el tránsito de las esclusas neopanamax del canal se reducirán en un 30%. Estas restricciones, combinadas con un aumento en la tarifa del canal implementado a principios de año, están afectando gravemente las operaciones de CMA CGM”, dijo la compañía.
Maersk, con sede en Dinamarca, también advirtió a los transportistas que se preparen para retrasos en el canal. “Estamos colaborando estrechamente con la PCA para asegurar los espacios de tránsito necesarios. Al programar los tránsitos entre 30 y 14 días antes de la llegada, dependiendo del tamaño y la dirección del barco, pretendemos salvaguardar nuestro cronograma de tránsito”, dijo el transportista.
Maersk señaló que tenía acceso “limitado” a los servicios del Ferrocarril del Canal de Panamá, que opera trenes en bloque entre Balboa y Cristóbal. Esto podría permitir una opción alternativa de transporte de contenedores entre las puertas del Atlántico y el Pacífico, dijo Maersk.
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