Se prevé que el sector marítimo gastará 931 millones de dólares en soluciones de inteligencia artificial (IA) en 2022, según un reciente informe publicado por Lloyd’s Register en colaboración con Thetius.
Se espera que esta cifra se duplique con creces en los próximos cinco años hasta alcanzar los 2.700 millones de dólares en 2027, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesta del 23%.
Este rápido crecimiento está impulsado en parte por las inversiones en el sector. En los últimos 12 meses, se han invertido 331 millones de dólares en empresas emergentes y PYMES que desarrollan soluciones de IA para el sector marítimo, y se han concedido otros 43 millones de dólares en subvenciones para desarrollar la tecnología para el sector marítimo en todo el mundo, según el informe.
La adopción de soluciones de IA en el sector marítimo se encuentra todavía en una fase incipiente, sin embargo, tienen un inmenso potencial para desbloquear el valor en la optimización de la eficiencia de la flota.
Hay una amplia gama de casos de uso de la IA en la industria marítima, incluyendo el apoyo a la navegación autónoma, la optimización de los viajes, así como los sistemas de apoyo al mantenimiento y la supervisión de los buques.
El informe muestra que los casos de uso emergentes para la tecnología pueden verse en los gemelos digitales, el aprendizaje automático, la IA basada en el conocimiento, el procesamiento del lenguaje natural (NLP), las redes neuronales y la fusión de sensores.
“Un área en la que los Servicios de Rendimiento Marítimo de Lloyd’s Register, a través de nuestra filial i4 Insight, han desarrollado una amplia experiencia es en el uso de la IA para la optimización de los buques y para ayudar a mejorar en última instancia su rendimiento.
Por ejemplo, hemos comprobado que los análisis de datos tradicionales y heredados sólo tienen en cuenta el 10% de los datos de los buques, mientras que nuestros modelos de IA pueden ahora tener en cuenta cerca del 100% de los datos de los buques y procesar estos datos instantáneamente para crear ideas extremadamente precisas sobre el rendimiento de los buques en relación con el consumo de combustible, la velocidad, el ajuste, la suciedad del casco y el consumo de energía”, dijo Andy McKeran, Director de Servicios de Rendimiento Marítimo de Lloyd’s Register.
La tecnología de IA para la optimización de los viajes se centra principalmente en la reducción del consumo de combustible de los buques, lo que se traduce en la reducción de las emisiones de CO2 y de los costes de explotación.
En concreto, los sistemas digitales de a bordo recopilan enormes cantidades de datos que las herramientas de IA pueden procesar casi instantáneamente para crear una visión extremadamente precisa del rendimiento del buque.
Esta información se utiliza para mejorar la eficiencia de la flota y reducir los costes. Maximizar la utilización de la flota es una de las formas clave de descarbonizar las operaciones de los buques, independientemente de la futura combinación de combustibles.
Además de optimizar la velocidad, la ruta y el rendimiento de los buques, los modelos de IA también pueden utilizarse para gestionar factores medioambientales como las incrustaciones del casco.
“La suciedad del casco es la principal causa evitable de consumo excesivo de combustible y de emisiones de gases de efecto invernadero controlables en la flota marítima mundial. La tecnología de IA crea un régimen de limpieza basado en las condiciones que optimiza los programas de limpieza del casco para evitar el exceso de limpieza y el daño a los revestimientos, o la falta de limpieza que crea un exceso de resistencia. Los regímenes de limpieza óptimos reducen, en última instancia, los costes y las emisiones”, afirma Lloyd’s Register.
El informe muestra además que las aplicaciones del aprendizaje supervisado en la industria marítima pueden verse en la previsión de la densidad del tráfico portuario utilizando datos del AIS, y en la clasificación de los niveles de emisión de carbono de varios buques utilizando los datos del informe del mediodía y los datos medioambientales.
Uno de los usos potencialmente más destacados en este momento son las herramientas de IA basadas en el conocimiento que permiten a los operadores medir y controlar sus emisiones de dióxido de carbono para garantizar el cumplimiento de la inminente normativa medioambiental.
No obstante, la clave para utilizar la IA con eficacia es trabajar con los datos adecuados.
“Algunos conjuntos de datos pueden comprarse, como la meteorología, el tráfico marítimo o los volúmenes comerciales. Pero los datos que son exclusivos de una flota concreta, como el consumo de combustible, tendrán que recopilarse, almacenarse y hacerse accesibles. La calidad de la información generada o de las decisiones tomadas por un sistema de IA estará directamente relacionada con la calidad de los datos a los que tenga acceso. Intentar introducir la IA en cualquier punto de la operación de un barco sin los datos adecuados dará, en el mejor de los casos, malos resultados. En el peor de los casos, podría ser peligroso”, dice el informe.
