Durante la COP 28 surgió una nueva iniciativa, el “Pacto de Transporte Marítimo 2030 para las Personas y la Naturaleza (SPPaN)”, para abordar los desafíos interconectados de la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la crisis climática y los posibles beneficios colaterales de la descarbonización del transporte marítimo para las personas y naturaleza.
El nuevo informe titulado Navegando por el futuro: uniendo el transporte marítimo, la biodiversidad y la descarbonización es la base de la iniciativa SPPaN 2030.
El informe analiza de cerca el impacto a corto y largo plazo del transporte marítimo en la salud, la productividad y la biodiversidad de los océanos, destacando la importancia de un enfoque coordinado y los vínculos entre las acciones para descarbonizar y proteger la salud de los océanos ancladas en las prácticas de transporte marítimo.
Una recomendación central del informe es la formulación de un nuevo Pacto Marítimo para las Personas y la Naturaleza (SPPaN) para 2030, que describe medidas concretas para guiar al sector marítimo en la evaluación, reducción y prevención de sus impactos negativos sobre la biodiversidad marina y el clima.
Si se implementan de manera rápida y completa, las medidas del Pacto podrían contribuir a revertir la pérdida de biodiversidad y abordar la crisis climática.
2030 SPPaN detalla múltiples objetivos, mejores prácticas e hitos que pueden implementarse como un conjunto de medidas para abordar el clima y la biodiversidad juntos. Éstas incluyen:
- Reducir la contaminación de los océanos por el transporte marítimo mediante la eliminación gradual de las descargas de agua de lavado de los depuradores, el tratamiento de los efluentes al más alto nivel (incluidas las aguas grises) y la eliminación de las descargas en áreas marinas protegidas.
- Limitar la propagación de especies invasoras esforzándose por lograr una eficacia del 100% en los sistemas de tratamiento de agua de lastre y hacer obligatorias las directrices de la OMI sobre incrustaciones en el casco.
- Reducir la contaminación del aire con una política de ‘ACE (Área de Control de Emisiones) en Todas Partes’, estableciendo objetivos concretos de reducción del 50% de los contaminantes del aire y una reducción global del 50% de las emisiones de carbono negro (99% cerca de las capas de hielo y glaciares) para 2030.
- Centrarse en la protección marina cuadriplicando el número de ZMES (áreas marítimas particularmente sensibles) y estableciendo altos estándares para el transporte marítimo en áreas marinas protegidas.
- Renovar el CII (Objetivo de Intensidad de Carbono) con el objetivo de mejorar la eficiencia al menos un 8% anual, lo que mejora la eficiencia energética de los buques, reduciendo rápidamente el consumo de combustible y las emisiones de GEI, al tiempo que reduce los riesgos de derrames, las emisiones de carbono negro y la URN.
- Establecer objetivos alcanzables para 2030 para una reducción del URN del 50 %, una reducción de la velocidad promedio de la flota del 25 % y una reducción de la mortalidad por impacto de ballenas en un 80 %.
- Como se ha hecho en el Ártico y la Antártida, prohibir el HFO a nivel mundial para 2030 para reducir los riesgos de derrames y el uso de combustible peligroso para todo el transporte marítimo mundial.
Reconocer que el clima y la biodiversidad están interconectados no solo es crucial para comprender cómo las operaciones de transporte marítimo impactan actualmente el medio ambiente que las rodea, sino también esencial para desarrollar soluciones para la descarbonización que también consideren otros impactos y beneficios colaterales en los océanos.
… dijo Andrew Stephens, Director Ejecutivo de la Iniciativa de Transporte Sostenible.
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