Los Estados de la región del golfo de Guinea deben asumir la responsabilidad e intensificar los esfuerzos de enjuiciamiento cuando las marinas internacionales detengan a los piratas, tras la liberación de tres presuntos piratas detenidos a bordo de la fragata danesa Esbern Snare.
“La presencia de marinas internacionales es un paso muy importante en la dirección correcta para mantener a salvo a la gente de mar, pero el establecimiento de una situación de seguridad sostenible en el Golfo de Guinea no puede suceder sin el pleno apoyo de la región. La mejor forma de llevar a los presuntos piratas ante la justicia son los estados costeros regionales”, dice el Secretario General y Director Ejecutivo, David Loosley.
“Hemos visto a presuntos piratas llevados ante la justicia en la región antes. La colaboración internacional entre jurisdicciones regionales y fuerzas militares no regionales tiene un tremendo potencial que no se puede desaprovechar”, dice Loosley.
En julio de 2021, se informó que un tribunal togolés había condenado a nueve hombres por piratería tras un ataque a un petrolero en mayo de 2019. Uno de los piratas fue condenado a 15 años de prisión, mientras que seis fueron condenados a 12 años de prisión cada uno.
La fragata danesa ha sido desde finales de octubre de 2021 parte de un esfuerzo internacional contra la piratería en el Golfo de Guinea para disuadir a los piratas. El 24 de noviembre, las fuerzas especiales de la fragata se vieron envueltas en un tiroteo con hombres armados en un esquife lleno de equipo de piratería en aguas del sur de Nigeria.
Desde entonces, tres de los presuntos piratas han estado bajo custodia a bordo del Esbern Snare, mientras que un cuarto, que resultó herido, fue trasladado a un hospital en Ghana. El 6 de enero, Dinamarca anunció que liberaría a los tres presuntos piratas, mientras que el cuarto fue trasladado en avión a Dinamarca para enfrentar una nueva investigación constitucional el viernes 7 de enero.
Desde la llegada de armadas internacionales con mandatos sólidos, la cantidad de ataques piratas y marinos secuestrados en la región se ha reducido significativamente. En el cuarto trimestre de 2020, se realizaron aproximadamente 23 ataques contra buques mercantes que comerciaban en el Golfo de Guinea, mientras que 50 marinos fueron secuestrados. En el cuarto trimestre de 2021, las cifras se redujeron a siete ataques y 20 secuestros.
Los estados costeros del Golfo de Guinea se enfocan cada vez más en la seguridad marítima y hay varias iniciativas en marcha. Sin embargo, todavía hay desafíos. A modo de ejemplo, Deep Blue de Nigeria todavía no está desplegado en operaciones antipiratería activas.
“Si los estados costeros regionales ayudan a enjuiciar a los piratas detenidos, fortalecerá significativamente el caso para el desarrollo de capacidades y el apoyo de la comunidad internacional y respaldará el desarrollo de la economía azul en África Occidental”, dice el Jefe de Seguridad y Protección Marítima de BIMCO, Jakob Larsen.
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