HOUSTON (ICIS) – Las tarifas para el envío de contenedores desde el este de Asia y China a ambas costas de los EE. UU. están aumentando nuevamente ya que la demanda de bienes de los consumidores estadounidenses no muestra signos de disminución, de acuerdo a información del grupo de investigación ICIS – Independent Commodity Intelligence Services.
El grupo comercial National Retail Federation (NRF) dijo la semana pasada en su Global Port Tracker mensual, producido en conjunto con Hackett Associates, que los volúmenes en los puertos del país se mantendrán altos antes de volver a las tasas de crecimiento normales más adelante en el año.
“Incluso con la temporada navideña detrás de nosotros, los desafíos de la cadena de suministro continúan”, dijo Jonathan Gold, vicepresidente de cadena de suministro y política aduanera de NRF. “Los enormes aumentos en las importaciones que hemos visto se han estabilizado, pero el volumen sigue en niveles altos”.
Gold también señaló que el surgimiento y la rápida propagación de la variante Omicron “es un comodín que no solo podría afectar la fuerza laboral de la cadena de suministro, sino que una vez más impulsaría más importaciones si los consumidores se quedan en casa y gastan su dinero en productos minoristas en lugar de salir”.
Judah Levine, jefe de investigación del mercado de envío de carga en línea y proveedor de plataforma Freightos, dijo que las restricciones destinadas a contener los brotes de COVID-19 cerca del puerto chino de Ningbo que generaron preocupaciones la semana pasada se han eliminado en gran medida.
Pero como ha sido el caso a menudo durante esta pandemia, las noticias positivas sobre el virus en una región se ven contrarrestadas por la aparición de nuevos casos en otra.
Levine dijo que se han implementado nuevas medidas en los puertos de Shenzhen y Tianjin luego de nuevas detecciones del virus allí, aunque las operaciones logísticas aún no se han visto afectadas significativamente.
Levine también señaló que la congestión en los puertos estadounidenses no ha mejorado significativamente.
El Marine Exchange of Southern California (MESC) dijo que hasta el jueves había 101 portacontenedores atascados en los puertos de Los Ángeles y Long Beach.
De los 101, siete estaban anclados o merodeando dentro de las 40 millas de los puertos, y 94 navegaban a baja velocidad o merodeaban fuera del Área de Seguridad y Calidad del Aire (SAQA).
El conteo fue de 105 portacontenedores el 6 de enero, que superó antes de las vacaciones de Navidad cuando había un total de 91 portacontenedores respaldados, incluidos 24 anclados o merodeando dentro de 40 millas, más 67 en la cola.
El récord antes de que se implementara el nuevo sistema de colas es de 116 portacontenedores el 16 de noviembre.
Por contexto, había 86 portacontenedores en el puerto el 13 de octubre antes de las llegadas de la temporada alta, que también fue antes de que se iniciara el nuevo sistema de colas.
Los buques portacontenedores son importantes para la industria química porque, si bien la mayoría de los productos químicos son líquidos y se envían en camiones cisterna, los buques portacontenedores transportan polímeros como el polietileno (PE) y el polipropileno (PP), que se envían en gránulos.
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