El jefe del gigante naviero CMA CGM SA rechazó un plan de algunos legisladores franceses de un impuesto inesperado sobre las ganancias corporativas excesivas para financiar medidas para suavizar el impacto de la inflación en los hogares.
“Estamos poniendo dinero sobre la mesa y no es solo caridad. Estamos ayudando a los consumidores”, dijo el director ejecutivo Rodolphe Saade en una audiencia en el Senado francés el miércoles en París. “Lo que quiero es que dejemos de mirar a CMA CGM y empecemos a mirar a mis competidores”.
Saade habló mientras el tercer transportista de contenedores más grande del mundo se encuentra bajo una creciente presión política por sus extraordinarias ganancias. La fuerte demanda de bienes de consumo ha ayudado a aumentar las tarifas de envío más de diez veces durante la pandemia.
Un grupo de legisladores franceses está pidiendo un impuesto temporal de hasta el 25% sobre lo que llama las “superganancias” de los gigantes de la energía y el transporte, incluidos CMA CGM, TotalEnergies SE y Engie SA. El dinero está destinado a ayudar a financiar medidas destinadas a proteger el poder adquisitivo de los consumidores. Si bien el plan no cuenta con el respaldo del gobierno, ha puesto de relieve a la empresa naviera con sede en Marsella, cuyos ingresos netos se triplicaron con creces a 7.200 millones de dólares en el primer trimestre.
Durante su testimonio de más de dos horas, Saade retrató a CMA CGM como un campeón francés “patriótico” que ha echado raíces profundas en el país, reinvierte ganancias y contrata trabajadores locales. La firma opera una flota de unos 580 buques y este año invirtió en la aerolínea de bandera Air France-KLM.
“Cuando mis tarifas de flete estaban en $ 350, ¿dónde estabas?” Saade preguntó a los senadores durante la audiencia. “No estábamos seguros en un momento dado de si pasaríamos la semana. Nadie vino a hablar con nosotros ni a decir algo. Tuvimos que resolverlo”.
CMA CGM ya ha cedido a la presión del gobierno francés para ayudar a compensar la inflación al acordar reducir las tarifas de envío en 500 euros ($ 510) por contenedor a partir del próximo mes en bienes de consumo importados a través de puertos franceses, así como en todas las importaciones a los territorios de ultramar del país. En septiembre pasado, la compañía había limitado sus tarifas de flete al contado.
Si bien las tarifas de envío han bajado un poco desde entonces, siguen siendo lo suficientemente elevadas como para probablemente resultar en “ganancias máximas” para la industria este año, dijo el analista de Bloomberg Intelligence Lee Klaskow en una nota esta semana.
Saade dijo que espera una desaceleración gradual y una “normalización” del comercio mundial después de meses de cuellos de botella en la oferta, y agregó que ha notado en las últimas semanas que la demanda está cayendo.
“Algunos están hablando de una recesión, yo hablaría más de un aterrizaje suave”, dijo. “Esto normalizará el comercio y necesariamente reducirá los precios del flete”.
Bloomberg L.P.
