La carga ferroviaria intercontinental entre Asia y Europa ha sufrido un enorme shock en los casi tres meses desde que Rusia invadió Ucrania.
La solución es la aerolínea danesa Maersk, que ha presentado una nueva oferta ferroviaria-marítima del Corredor Medio a través de Asia Central evitando Rusia.
Saliendo de varios lugares en China, el nuevo servicio conecta China y Europa a través de Kazajstán, Azerbaiyán, Georgia y Rumania en aproximadamente 40 días.
Después de pasar la frontera de Khorgos entre China y Kazajstán, los contenedores llegan por ferrocarril a la estación de Aktau, donde se cargan en una barcaza a Bakú en azerbaiyano. Desde allí, los contenedores se transportan a APM Terminals Poti, Georgia, donde se cargan en un buque alimentador a Constanta en Rumania, un puerto que ha sido transformado por la guerra en Ucrania tanto para contenedores como para graneles secos. Desde Constanza, Maersk lleva la carga por ferrocarril a varios destinos en los países europeos.
Splash