Unas leyes de debida diligencia más estrictas en torno a la importación de productos elaborados mediante trabajo forzoso podrían alterar las cadenas de suministro y causar “una perturbación significativa en las operaciones de las empresas”.
Verisk Maplecroft, especialista en inteligencia de riesgos globales, dijo que durante la última media década, los avances globales en materia de derechos laborales se habían estancado.
Actualmente, la mayoría de las leyes sólo exigen que las empresas presenten informes sobre cualquier exposición a abusos de la esclavitud moderna, en lugar de actuar en consecuencia, lo que ha tenido poco impacto sobre el terreno.
Sin embargo, se están introduciendo leyes de diligencia debida obligatorias más estrictas para las cadenas de suministro: la Ley alemana de diligencia debida de la cadena de suministro y la Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa de la UE, por ejemplo.
Estas leyes exigirán que las empresas se tomen mucho más en serio cualquier abuso laboral descubierto en sus operaciones o cadenas de suministro.
Pero esto podría causar importantes perturbaciones en sus operaciones y cadenas de suministro, predijo Verisk Maplecroft.
La ley de prevención del trabajo forzoso uigur de junio de 2022 prohibió a las empresas importar bienes de la región uigur a Estados Unidos, a menos que el importador pudiera demostrar, “con pruebas claras y convincentes”, que no se utilizó trabajo forzoso en ninguna parte del proceso de producción.
Sin embargo, la debida diligencia en la región es prácticamente imposible debido a las estrictas medidas de vigilancia de China y la campaña generalizada para silenciar a su población.
Por lo tanto, la única manera de garantizar que las cadenas de suministro estén libres de trabajo forzoso uigur es cortar por completo los lazos con la región uigur.
Eloise Savill, asesora del sector privado de Anti-Slavery International, dijo: “ Las autoridades aduaneras estadounidenses trabajan bajo el supuesto de que todos los productos producidos en la región uigur se fabrican con trabajo forzoso.
“Pedimos un estilo similar de aplicación de la ley en el Reino Unido y la UE”.
La región uigur es el epicentro del trabajo forzoso patrocinado por el Estado en China y un centro de producción y procesamiento de bienes y materiales, como el algodón, y componentes básicos de los paneles solares.
Las nuevas restricciones con respecto a la región podrían ser un factor que contribuya al movimiento de manufactura fuera de China.
Vietnam y la India han visto recientemente un gran impulso para quienes aplican una estrategia de China más uno .
Sin embargo, las empresas que se dedican a la fabricación a costos relativamente bajos u otras formas de subcontratación podrían estar apoyando la explotación laboral sin saberlo.
Para garantizar el cumplimiento de las regulaciones entrantes, las empresas deberán invertir en transparencia en sus cadenas de suministro y asegurarse de que cuentan con procedimientos de debida diligencia.
Douglas Opio , miembro de la junta directiva de WageIndicator y director ejecutivo de la Federación de Empleadores de Uganda, dijo : “Es necesaria una diligencia debida estricta ycontroles puntuales periódicos en toda la cadena de suministro/valor. Esto definitivamente creará un impacto importante, ya que crea una barrera para las empresas involucradas en el trabajo forzoso”.
De 750 líderes senior de adquisiciones y cadena de suministro encuestados por el software de gestión de riesgos Interos, el 79% estuvo de acuerdo en que el cumplimiento requería tiempo, dinero y recursos.
Esto genera preocupación de que, para reducir costos, las empresas puedan crear cadenas de suministro divididas, es decir, una cadena de suministro “limpia” para los países que implementan la incautación de bienes de trabajo forzoso y una cadena de suministro “contaminada” para el resto del mundo.
La señora Savill afirmó: “La aprobación de las leyes de la UE tendrá un impacto tremendo, ya que es el bloque comercial más grande del mundo. Necesitamos que esas leyes estén en todos los mercados, o corremos el riesgo de que uno se convierta en un ‘vertedero’ para otro”.
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