Con barcos que no superan los 1.300 pasajeros y 600 puertos ‘boutique’ en los cinco continentes, Oceania Cruises dispone de itinerarios en un centenar de destinos, desde el Mediterráneo hasta los fiordos noruegos.

Cada vez son más las personas que eligen un crucero para disfrutar de sus vacaciones. Entre las ventajas de estas ciudades flotantes se encuentra la de conocer varios destinos en un solo viaje, ya que normalmente los itinerarios de las navieras comprenden distintas paradas en ciudades de interés turístico e, incluso, algunos de ellos permiten dar la vuelta al mundo. Además de su diseño, la oferta de ocio y entretenimiento en el interior del barco es tan amplia que siempre existe la posibilidad de realizar alguna actividad. Desde zonas de relax, spa, piscinas, gimnasio o solarium hasta tiendas, auditorios, clases y talleres de todo tipo, restaurantes y bares de cocinas internacionales… En un crucero hay espacio para satisfacer las inquietudes de cualquier viajero.

Dentro de estas características comunes, cada naviera tiene sus particularidades. Por ejemplo, Oceania Cruises destaca por su gastronomía, el tamaño de sus barcos y sus recorridos. El popular chef francés, Jacques Pépin, ha servido de inspiración en la oferta culinaria de la compañía que buscan ofrecer platos a la altura de los estrella Michelin, pero en alta mar. Sus cocineros de todas partes del mundo trabajan con materias primas de calidad, jugando con los sabores y las texturas para hacer una cocina variada con sello propio. Siempre elaborada y servida al momento, el viajero puede transportarse a distintos puntos del planeta a través de la mesa de cualquiera de sus restaurantes a bordo. Es lo que llaman The Finest Cuisine at Sea® y que además incluye maridajes con añadas premium, seleccionadas por los propios chef y los sumilleres.

Otro punto a favor de la naviera es que sus siete barcos, incluyendo sus últimas novedades, Oceania Vista, ya navegando, y Allura, que se estrenará en 2025, son pequeños, no transportan a más de 1.300 viajeros. La media de sus competidores se encuentra en torno a 3.000 cruceristas. “El tamaño medio de nuestros buques permite atracar en pequeños y exclusivos puertos (los denominados boutique), no accesibles para grandes barcos”, explican. De hecho, según fuentes de la compañía, recorren 600 puertos boutique en más de cien países. También reconocen que son “una de las líneas que más tiempo permanece en puerto para poder conocer mejor el destino” y para ello, ofrecen 8.000 opciones de tours inmersivos y educativos y un crédito de 1.400€ (unos 1.600$ aproximadamente) por camarote para gastar en dichas excursiones.

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Foto: cortesía de Oceania Cruises.

Asimismo, en el precio está incluido un paquete de bebidas house select, disponible durante el almuerzo y la cena, entre las que se incluyen champanes vintage, vinos premium y cervezas internacionales. También pueden disfrutar de servicio de habitaciones 24 horas; WiFi ilimitado; y clases de gimnasia.

Te contamos tres de los itinerarios más destacados de la naviera para disfrutar de un crucero: una vuelta al mundo en 200 días para los más aventureros; un viaje por el Mediterráneo Oriental, evocando los tiempos del Imperio Romano, o uno a tierras noruegas, recordando la conquista vikinga.

De Miami Nueva York atravesando los cinco continentes

Con salida desde Miami el 5 de enero de 2025 y llegada a Nueva York 200 días después, este recorrido a bordo de su buque Insignia es una circunnavegación de este a oeste por los cinco continentes, 34 países y 96 puertos, con más de un centenar de lugares Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El viaje comienza surcando el Océano Atlántico hasta algunas joyas caribeñas como St. Maarten, Dominica o Barbados. Luego se adentra en el río Amazonas para descubrir los secretos de Brasil, desde el caribe amazónico hasta las coloridas ciudades de Salvador de Bahía y Río de Janeiro. Más tarde llegará a Montevideo, Buenos Aires y Punta del Este. Edimburgo de los siete mares en la isla de Tristan Da Cunha será el puente hacia el continente africano. De Walsvis Bay y Luderitz, en Namibia, llegará a Sudáfrica, donde Ciudad del Cabo, Mossel Bay, Durban y Richards Bay serán las paradas. Se visitará Maputo, en Mozambique, antes de cruzar el canal homónimo que llevará hasta el Índico y la isla de Mayotte, en el archipiélago francés de Comoros, y Madagascar. De isla en isla, el viaje continúa hasta las Seychelles y las Maldivas. Más tarde se cruzará el Golfo de Bengala para adentrarse en la India y Sri Lanka. El mar de Ademán conducirá hasta Tailandia, Malasia, Singapur y Camboya. Cruzando el mar de la China Meridional, el barco recorrerá Vietnam y algunos emblemas chinos, como Hong Kong y Shanghái.

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Foto: cortesía de Oceania Cruises.

Surcando el mar de la China Oriental se llegará a Japón, Taiwán, Filipinas o Brunei, y de vuelta por el mar de Java, Indonesia cautivará a los viajeros durante seis días. El mar de Timor llevará hasta Australia y Nueva Zelanda. Rumbo por el Pacífico sur se conocerá Nueva Caledonia, las selvas de Vanuatu o las FijiSamoa, la Polynesia francesa y Hawái serán otros destinos insulares y paradisiacos del Pacífico hasta llegar a la costa californiana (San Diego) y la mexicana (Cabo San Lucas y Zihuatanejo). Antes de volver a Miami, el barco parará en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica e Isla Caimán. Puerto Cañaveral será el último destino antes del final del viaje el 23 de julio en la ciudad que nunca duerme.

Además de disfrutar de todas las comodidades dentro del barco, es posible contratar hasta 72 excursiones gratuitas en tierra y disfrutar de un paquete de bebidas incluidas dentro de la tarifa o hasta 7.200$ de crédito a bordo.

Mediterráneo con historia romana

Este recorrido con salida el 11 de julio desde Barcelona es un viaje por la historia del Imperio Romano. Durante 12 días, a bordo del buque Vista, se podrá conocer algunas de las ciudades más simbólicas del Mediterráneo Oriental. Palma de Mallorca y su casco histórico de calles estrechas con encanto, su catedral o su castillo de Bellver. La ciudad vieja del pequeño pueblo pesquero de Saint-Tropez, un emblema de la Costa Azul francesa. Más tarde, llegamos a la Toscana para visitar Florencia, cuna artística del Renacimiento, Pisa y su famosa torre inclinada y Livorno, con sus murallas, fortificaciones y vías fluviales perfectamente conservadas. Seguimos en Italia para, antes de llegar al puerto romano de Civitavecchia, descubrir Cerdeña, un paraíso insular del Mediterráneo. Roma, Nápoles, Pompeya y Messina en Sicilia serán las siguientes paradas en el recorrido.

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Foto: cortesía Oceania Cruises.

La navegación por el Mediterráneo conducirá hasta Estambul, la ciudad puente entre los continentes europeo y asiático. Un lugar con una mezcla de culturas que no deja a nadie indiferente: sus mezquitas, entre las que destacan la Azul y Santa Sofía; el Bósforo, sus palacios y múltiples plazas con mercadillos donde comprar prácticamente cualquier cosa… Durante dos días los viajeros podrán recorrer esta bella ciudad. Antes de llegar al final de viaje, se realizará una parada en la isla turca de Bozcaada, a la entrada del estrecho de los Dardanelos, famosa por sus playas, sus peculiares casas y sus atardeceres. Atenas será el destino final de este itinerario mediterráneo.

Noruega y su pasado vikingo

Del cálido Mediterráneo viajamos hasta el norte de Europa, a tierras escandinavas. Este itinerario de diez días a bordo del barco Marina permite descubrir los encantos de Noruega, aunque el viaje parte desde la ciudad danesa de Copenhague.

La primera parada es su capital, Oslo. La Opera House, el Palacio Real, la zona portuaria, donde comer salmón y bacalao, o el barrio hipster de Grünerlokka son algunos de sus imprescindibles. Este crucero comienza bordeando el país desde el sur, en Kristiansand, denominada ‘la capital sonriente del sur’ en la que su casco histórico está plagado de las características casitas de madera noruegas e, incluso, tiene una playa de arena blanca y palmeras. Bergen es la puerta de los fiordos noruegos y la segunda ciudad más poblada del país. Lo mejor es perderse por sus calles y parques para dejarse sorprender por lugares como su mercado de pescado.

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Foto: cortesía de Oceania Cruises.

Surcando el mar de Noruega se llega hasta Leknes, el centro geográfico de las islas Lofoten, puente hacia Harstad, corazón del norte en el círculo polar ártico. En este camino por el norte, se descubrirá Alta y sus auroras boreales o el punto más septentrional del Europa, Cabo Norte, pegado al Polo Norte y con acantilados de hasta 300 metros de altura. También la localidad más al norte, la ciudad de Hammerfest, que destaca por su arquitectura. El viaje termina en Tromsø, capital del ártico, que sorprende por estar ubicada en medio de un fiordo.


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