Funcionarios del sur de Texas realizaron una ceremonia inaugural para dar inicio a la construcción de un proyecto que transformará el Puente Internacional Anzalduas en un puerto comercial transfronterizo de servicio completo.
El proyecto de $83 millones agregará múltiples carriles para camiones y nuevas bahías de carga para inspecciones destinadas a aumentar el comercio con México al permitir que más vehículos comerciales viajen de norte a sur a través de Mission y McAllen, Texas, a Reynosa, México.
El Puente Internacional Anzalduas, que se inauguró en 2009, está ubicado en la frontera entre Estados Unidos y México en el Valle del Río Grande de Texas.
El puente, que es propiedad y está operado por las ciudades de McAllen, Mission e Hidalgo, actualmente solo está abierto para vehículos de pasajeros y camiones comerciales vacíos que conducen hacia el sur hacia México.
“Este es un proyecto muy importante no solo para McAllen y el Valle del Río Grande, sino para toda nuestra nación”, dijo el alcalde de McAllen, Javier Villalobos, en un comunicado.
“Este proyecto brindará una mejora inmediata y directa a nuestra cadena de suministro, proporcionando un corredor muy necesario para que los productos ingresen al país a través de McAllen”.
Actualmente, el Puente Internacional Pharr-Reynosa, a unas 25 millas al este, es el único puente estadounidense en la región que acepta camiones cargados de Reynosa.
Esa ciudad mexicana en expansión tiene más de 150 maquiladoras, fábricas ubicadas cerca de la frontera que operan bajo una base libre de aranceles o aranceles favorables que exportan productos a los EE. UU.
Las maquiladoras de Reynosa producen de todo, desde partes de teléfonos celulares, electrodomésticos y equipos médicos hasta productos electrónicos como tableros de circuitos.
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