El viaje hacia la descarbonización está en marcha, y las compañías navieras exploran tecnologías que aprovechan el viento, las olas e incluso las burbujas de aire para garantizar que sus barcos quemen menos combustible.
Un mejor diseño de los buques está haciendo que los barcos sean más eficientes y seguros para la gente de mar, y se están explorando combustibles alternativos para ayudar a reducir el impacto de la industria en el cambio climático.
Sin embargo, hay otra opción que añadir a las que ya están en juego: los datos de navegación.
Los navegantes modernos dependen ahora de una sofisticada red de sensores, sistemas satelitales y las últimas tecnologías para recopilar datos sobre el viaje de su embarcación.
Utilizando sistemas de radar y GPS, pronósticos meteorológicos y datos de viaje en tiempo real, pueden establecer una imagen clara del entorno marítimo.
Esta información también les proporciona visibilidad de las condiciones, profundidades, corrientes y mareas del mar circundante.
Los datos de navegación apoyan la descarbonización, permitiendo a la gente de mar y a los administradores de flotas reducir las emisiones de un buque optimizando su velocidad, ruta y operaciones.
Las generaciones anteriores de navegantes que no tenían acceso a esta información a menudo seguían rutas establecidas que pueden consumir menos combustible y generar más emisiones de las necesarias.
Pero la llegada del análisis de datos y los algoritmos de aprendizaje automático permite a las compañías navieras identificar las rutas más cortas y óptimas en función de las corrientes, los vientos y las condiciones del mar favorables, comparando patrones de navegación históricos con datos en tiempo real.
Cuando se integran con sofisticados sistemas de monitoreo de carbono a bordo, los datos de navegación permiten a las compañías navieras rastrear el consumo de combustible y las emisiones de un buque en tiempo real.
Como tal, pueden realizar los ajustes necesarios para optimizar el rendimiento del barco.
Los beneficios de los datos están ahí para aprovecharse tanto en el mar como en tierra. Acceder a información casi en tiempo real es un punto de inflexión para optimizar las llegadas a los puertos.
Al compartir datos entre puertos y barcos, los administradores de flotas y los miembros de la tripulación pueden acelerar, ralentizar o actualizar su rumbo para garantizar que lleguen justo a tiempo.
Una llegada justo a tiempo les permite acercarse a un puerto exactamente cuando deben, eliminando la necesidad de hacer cola para atracar o estar inactivos en los fondeaderos, lo que a su vez minimiza el tiempo de inactividad y las emisiones.
Tal precisión podría tener un impacto positivo en el medio ambiente, y la Organización Marítima Internacional estima que las llegadas justo a tiempo pueden, en el corto plazo, reducir el consumo de combustible y las emisiones en un 11%.
Charlie Fardón
El Servicio Hidrográfico del Reino Unido está contribuyendo al avance de las llegadas justo a tiempo a través de nuestra participación en el Consorcio Blue Visby, cuyo objetivo es llevar al mercado la Solución Blue Visby (BVS).
La BVS introduce un sistema de colas para los barcos con destino al mismo puerto de destino.
El sistema sincronizará y optimizará los pasos oceánicos de un grupo de buques, asignando tiempos de llegada optimizados y asegurando una frecuencia de llegada a la que el puerto pueda manejar.
Además de desbloquear las llegadas justo a tiempo, los datos de navegación también son clave para ayudar a establecer corredores marítimos ecológicos.
Estos corredores, que están marcados por rutas optimizadas y prácticas sostenibles, ofrecen un plan para reducir la huella de carbono del transporte marítimo. I
nvolucran a partes interesadas públicas y privadas que llevan a cabo acciones e iniciativas relacionadas con la tecnología portuaria y naval, el uso de combustible y la optimización de los viajes. Los corredores verdes pueden operar a nivel nacional, marítimo de corta distancia o a través de continentes y múltiples puertos.
Los datos de navegación desempeñan un papel fundamental debido a su capacidad para representar de forma clara y precisa el entorno marino por el que deben viajar los barcos.
Esta información es invaluable para planificar, monitorear y optimizar la actividad dentro de un corredor marítimo verde, e incluso puede usarse para respaldar inversiones en combustible y otras infraestructuras marinas.
El viaje actual de la industria naviera hacia un futuro más verde se basa en datos de navegación que remodelarán la forma en que los buques navegan por los océanos del mundo.
Al aprovechar todo el poder de dicha información, el sector puede alcanzar sus objetivos de descarbonización y apoyar a otras industrias que trabajan para abordar el cambio climático.
Fuente: Charlie Fardon, Jefe de Sostenibilidad, Servicio Hidrográfico del Reino Unido
