(CNN) — Uno de los aviones de carga más utilizados del mundo hizo por primera vez un vuelo completo sin una sola persona a bordo.
El vuelo, que duró aproximadamente 12 minutos en total, partió del aeropuerto de Hollister, en el norte de California, y fue operado por Reliable Robotics, que trabaja desde 2019 en un sistema de vuelo semiautomático en el que la aeronave es controlada remotamente por un piloto.
La compañía anunció recientemente que el vuelo de 80 kilómetros se realizó en noviembre. El avión era un Cessna Caravan, un robusto avión monomotor que es una opción popular para entrenamiento de vuelo, turismo, misiones humanitarias y carga regional.
“Cessna ha fabricado 3.000 Caravans; es el avión de carga más popular del que no sueles oír hablar”, asegura Robert Rose, director ejecutivo de Reliable Robotics. “Los pilotos les dirán que es el caballo de batalla de la industria”.
“Pero el reto de este avión es que vuela a altitudes más bajas y en condiciones climáticas más adversas que muchos aviones grandes en la actualidad. Por lo tanto, operarlo es mucho más peligroso y la automatización contribuirá en gran medida a mejorar la seguridad de estas operaciones”.
La consultora AviationValues dijo a CNN que actualmente hay 900 Caravans en servicio activo, y FedEx, que ha estado usando este tipo de aeronave desde 1985, es el operador más grande con alrededor de 200 de ellas.
Reliable Robotics está trabajando ahora con la Administración Federal de Aviación para certificar su tecnología para operaciones comerciales y espera que el proceso se complete en tan solo dos años.
No es un videojuego
El operador remoto (un piloto real que debe estar certificado para volar el avión exactamente como si estuviera sentado en la cabina) envía comandos al avión a través de señales satelitales encriptadas, pero no pilotea el avión en tiempo real ni recibe ninguna información visual del avión mismo.
La interfaz que utilizan se acerca más a la que usan los controladores aéreos que a la de los pilotos de drones.
“Esto no es un videojuego”, dice Rose. “No hay joystick y no tienes la posibilidad de pilotar el avión manualmente de forma remota. No hay ninguna transmisión de video que brinde comentarios en tiempo real. La forma en que controlan el avión es esencialmente un menú de opciones: puedes pensar en ello como ‘elige tu propia aventura’ según dónde esté el avión, y hay un conjunto de botones que permiten al piloto redirigir el avión a otro lugar”.
Cada comando enviado al avión incluye todas las instrucciones necesarias para aterrizar, por lo que el avión siempre sabe qué hacer incluso si se pierden las comunicaciones.
“Se podría decir que el avión es autónomo”, explica Rose. “Si le dices que no haga nada más, o si pierdes la comunicación con él, hará lo último que le dijiste, que es la definición de autonomía. No tiene control humano directo”.
En comparación con un piloto automático tradicional, el sistema Reliable Robotics es capaz de realizar todas las fases de un vuelo, incluido el movimiento fuera de la puerta y hacia la pista, así como el despegue y el aterrizaje.
Pero en lo que respecta a otras aeronaves o controladores de tráfico aéreo, este es como cualquier otro avión, afirma Rose, porque el operador remoto responderá a las llamadas de radio y manejará las comunicaciones de voz de tal manera que es imposible saber si no están a bordo.
¿Qué pasa si algo sale mal? Según Rose, gestionar emergencias de forma remota tiene al menos una ventaja: si un piloto pierde el control del avión, puede informar inmediatamente al control de tráfico aéreo de su posición y de su última orden.
“En muchos sentidos, esto es mejor que la forma en que operan los aviones hoy en día, porque si estás volando en el cielo y pierdes las comunicaciones por radio, o algo sale mal con el avión, tienes que hacer algo y el control del tráfico aéreo no tiene idea de lo que vas a hacer. Así que tienen que despejar el espacio aéreo a tu alrededor porque nadie sabe cuáles son tus intenciones”.
Aviones más grandes
Una vez que el sistema esté disponible comercialmente, entrarán en vigor otras medidas de seguridad, incluida una tarjeta inteligente que será necesaria para operar cualquier avión. Además, los pilotos trabajarán desde un centro de control donde otras personas estarán vigilando.
Por ahora, Reliable Robotics está buscando certificar el sistema para el Caravan, pero ya lo está probando en un avión más grande con la Fuerza Aérea de EE.UU. (el KC-135 Stratotanker, un avión militar de reabastecimiento de combustible basado en el antiguo Boeing 707) y espera comenzar las pruebas en aviones cargo en los próximos cinco o 10 años.
Según Rose, los aviones de carga regionales controlados remotamente tendrían efectos positivos tanto en la seguridad como por la actual escasez de pilotos.
“La escasez de pilotos está ejerciendo presión sobre las operaciones de aviones más pequeños, porque los aviones más grandes están absorbiendo a todos los pilotos, y se está volviendo mucho más difícil sostener las operaciones con flotas de aviones más pequeñas.
Consideramos que el pilotaje remoto es una forma de resolver ese problema en un futuro próximo”.
Agrega que las aerolíneas podrán agilizar sus operaciones porque ya no serán necesarias escalas, ya que los pilotos podrán trabajar desde un solo lugar.
La tripulación prepara el Cessna Caravan para el vuelo no tripulado. (Killian Page/Reliable Robotics)
En cuanto a la seguridad, Rose dice que el sistema evitará algunos tipos de accidentes comunes relacionados con errores humanos, como “colisiones involuntarias con el terreno” y pérdida de control en vuelo, que representan la mayoría de los accidentes fatales.
Rose explica que el sistema Reliable Robotics ha sido diseñado para evitarlos, por ejemplo, contrastando con una base de datos en el terreno y obstáculos en caso de que el avión esté programado erróneamente para chocar contra algo.
“Un hito significativo”
La historia de los aviones sin piloto se remonta a los primeros años de la aviación, con los primeros ejemplos de aviones no tripulados desarrollados en EE.UU. y Gran Bretaña durante la Primera Guerra Mundial.
La mayoría de los vehículos aéreos no tripulados en la actualidad se clasifican como drones y desempeñan una variedad de funciones que van desde la acción militar, búsqueda y rescate y fotografía.
Merlin Labs y XWing, ambas en EE.UU., y Volant en el Reino Unido, se encuentran entre las empresas que desarrollan sistemas similares a Reliable Robotics, con una atención similar al sector de carga.
En los últimos años, el concepto de taxis aéreos sin piloto también ha ganado interés, con un primer vuelo histórico realizado por la compañía alemana Volocopter en Dubai en 2017.
El Emirato planea inaugurar dentro de tres años su primer “vertipuerto” para taxis aéreos, aunque utilizando vehículos tripulados por pilotos humanos. En China, la empresa de movilidad aérea urbana EHang fue la primera en obtener, en octubre, la certificación completa de las autoridades locales para volar un vehículo aéreo no tripulado para el transporte de pasajeros, resultado de más de 40.000 vuelos de prueba.
Según Jack W. Langelaan, profesor de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Penn State, que no está involucrado con Reliable Robotics, la compañía logró un hito importante al completar un vuelo de un hangar a otro sin un piloto a bordo.
“No podemos anticiparlo todo y necesitamos demostrar que el ‘piloto’ robótico es al menos tan competente como un buen piloto humano”, dijo a CNN.
“Integrarse en el sistema de control de tráfico aéreo también es complicado: por el momento lo gestionan humanos que hablan entre sí por radio, por lo que Reliable utilizó un piloto remoto para gestionar este aspecto del vuelo. Y, por supuesto, el piloto remoto humano también estaba listo para intervenir y hacer frente a lo inesperado”.
Gary Crichlow, jefe de analistas comerciales de la consultora AviationValues, coincide en que la tecnología para permitir operaciones sin tripulación es impresionante.
“Dicho esto, el salto entre operaciones con tripulación y operaciones sin tripulación a escala global es extremadamente grande”, advirtió.
“No se trata sólo de la tecnología, sino también de la economía y la política de reemplazar un grupo de personas altamente calificadas con esa tecnología. En todo caso, esperaría que esas barreras fueran incluso más difíciles de superar que los obstáculos tecnológicos”.
