La ‘mano derecha’ del presidente francés supuestamente no reveló los lazos familiares a la agencia de inversión pública.
El alto funcionario de la oficina de Emmanuel Macron ha sido acusado de conflicto de intereses.
La acción contra Alexis Kohler, quien ocupa uno de los cargos más poderosos de Francia como secretario general del Elíseo, se produjo horas después de que otro aliado del presidente francés, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, recibiera la orden de ser juzgado en un caso separado, también por un conflicto de intereses.
Kohler está acusado por sus vínculos profesionales y familiares con la naviera ítalo-suiza Mediterranean Shipping Company (MSC), dirigida por los primos de su madre, dijo el fiscal Jean-François Bohnert en un comunicado.
El lunes, Kohler “negó categóricamente haber actuado mal”, dijo su abogado, mientras que un funcionario de la oficina de Macron dijo que Kohler permanecía en su puesto.
En 2018, Anticor, una ONG anticorrupción, presentó una denuncia legal contra Kohler por tráfico ilegal de influencias en los contratos adjudicados a MSC en 2010 y 2011.
Kohler supuestamente no reveló las conexiones de su familia con MSC a la agencia francesa de inversión pública, donde trabajaba en ese momento.
El caso fue desestimado al año siguiente, pero en 2020, Anticor presentó un caso civil, que generalmente desencadena una investigación por parte de un magistrado.
Kohler, cuya oficina en el Elíseo se encuentra junto a la del presidente, a menudo se describe como la mano derecha de Macron.
Su trabajo implica el manejo de emergencias, importantes problemas económicos y sociales, así como algunas decisiones políticas.
Su abogado, Eric Dezeuze, dijo que el descubrimiento de pruebas vinculadas a los cargos permitiría a Kohler “probar su inocencia”.
Pero el abogado de Anticor, Jean-Baptiste Soufron, dijo que “la cuestión de su renuncia ahora está sobre la mesa”.
Para aumentar la presión sobre la administración de Macron, se ordenó el lunes que Dupond-Moretti fuera juzgado, acusado de abusar de su cargo para ajustar cuentas con opositores de su carrera legal.
El ex abogado estrella es el primer ministro de justicia francés en funciones acusado en una investigación legal.
The Guardian
